IDEAS
¿QUÉ ES UN CONTENEDOR?
Un contenedor es un recipiente de carga destinado al transporte tanto internacional como nacional mediante las vías marítimas, fluviales terrestres y/o aéreas.
El tamaño y forma del mismo varía en función del largo y alto deseados. Aun así la forma y características del mismo están reguladas de acuerdo con la normativa ISO-668:2 (International Organization for Standardization), por esa razón en algunos lugares también se conoce a los contenedores como contenedores ISO.
Esta regulación también facilita la manipulación y adaptación del mismo a las cubiertas de los buques y los espacios de carga de buques y camiones.
En cuanto a las características de los contenedores destacar que suelen estar fabricados principalmente de acero corten. En la mayor parte de los casos, el suelo es de madera, aunque existen ejemplares recientes donde el suelo es de bambú. Interiormente llevan un recubrimiento especial anti-humedad, previsto para evitar las humedades e incumbencias del tiempo a lo largo del trayecto.
Otra característica distintiva de cualquier contenedor es que cuentan con unos enganches en cada esquina (cantoneras) que permiten ser enganchados por grúas especiales, así como su trincaje tanto en barcos como en camiones.
En cuanto a la identificación informar que lógicamente todos los contenedores llevan una identificación alfanumérica para hacer seguimientos y evitar su pérdida. Estos códigos suelen ser cuatro letras y siete números. A modo de ejemplo: MSCU 123456 7.
Carga máxima de un contenedor varía generalmente según la naviera encargada de realizar el transporte y el tipo de contenedor. Los contenedores más normalizados internacionalmente de 20 pies tienen un peso bruto máximo de unas 29 toneladas –incluyendo la carga más el peso del propio contenedor- y los más grandes de 40 pies tienen un peso bruto máximo de 32 toneladas.
10 VENTAJAS DE LOS CONTENEDORES MARÍTIMOS RECICLADOS PARA COSTRUCCION
Con casi 30 metros cuadrados en su interior, un sólo contenedor podría ser espacio suficiente para poder vivir una pequeña familia.
Sus características de peso y de soporte de carga los hacen adaptables, con una ligerísima cimentación, a cualquier terreno, por pequeña que sea la capacidad portante de éste y con un rendimiento estructural muy alto ya que soportan la colocación superior de nuevos módulos.
Los contenedores están diseñados para facilitar su trasporte, lo que lo hacen ideales para moverlos de sitio en cualquier momento.
Son económicos, precisamente porque los contenedores son reutilizados, se calcula que hay más de 300 millones de contenedores en desuso en todo el mundo.
Esto reduce la mano de obra y el tiempo de instalación y adecuación, sin contar con el ahorro en ladrillo y cemento de las arquitecturas tradicionales. Una casa o estudio puede ser prefabricada en origen para llevarla a destino y esto reduce mucho el coste.
Los contenedores marítimos están diseñados para ser fácilmente apilables, por lo tanto, con una serie de adaptaciones pueden ser un material perfecto para una arquitectura modular. Un módulo o contenedor puede ser la cocina, otro el trastero o una habitación, y pueden formar construcciones en línea o en columna en varios pisos.
La resistencia es una de sus características de los contenedores, ya que fueron construidos para sufrir el clima marino, y los golpes y movimientos que surgen de su transporte en barco.
La construcción de espacios de viviendas u oficinas basados en contenedores marítimos proponen una nueva identidad al lugar, alejándose de lo tradicional y estándar.
Gracias a su espacio diáfano y modular de “fábrica”, es totalmente configurable y personalizable a gusto del cliente, pudiéndose dotar, en función de las necesidades y de las capacidades económicas, de acabados y prestaciones muy variables.
Con su tamaño claramente estandarizado, ofrece una opción modular e industrializable sin igual. De hecho, se utiliza para construcciones temporales para obras, y colegios u otras necesidades transitorias de construcción.
La utilización de contenedores reciclados reduce drásticamente los materiales de fabricación, con un importante ahorro energía y de emisiones de CO2 a la atmósfera. Además, a diferencia de otros sistemas de arquitectura modular, no necesita prácticamente mantenimiento, debido a que los contenedores marítimos están diseñados inicialmente para que duren muchos años y fabricados con una capa de aislante que, debidamente tratada, puede ser totalmente apta para el uso de una vivienda, ahorrando energía en calefacción y/o refrigeración.
En la actualidad, la mayoría del comercio de mercancías se realiza por medio de contenedores marítimos, que ha cambiado nuestras vidas y está llamado a cambiar la arquitectura, hacia una actividad más sostenible, que debe priorizar el respeto al medio ambiente.